De arroz y piel: microensayo sobre un ritual
Skincare japonés, eje intestino-piel y una historia milenaria que une filosofía, ciencia y belleza sin artificios
“Lo que es bueno para comer, es bueno para la piel”, afirmaba Vicky Tsai, fundadora de la marca de cosmética japonesa Tatcha, en un conocido programa de televisión mientras preparaba una mascarilla casera a base de harina de arroz.
El arroz, alimento básico en muchas culturas —especialmente en Asia—, es reconocido no solo por sus beneficios nutricionales y medicinales, sino también por sus propiedades para el cuidado de la piel, lo que lo posiciona como un ingrediente prometedor en las formulaciones cosméticas contemporáneas.
Diversos estudios1 explican los beneficios asociados al arroz: propiedades antiinflamatorias, antioxidantes, hidratantes y reforzadoras de la barrera cutánea. ¿Es realmente el arroz un ingrediente estrella para conseguir una piel luminosa, ese efecto glow glass skin tan deseado?
Esta semana investigo sobre sus propiedades, de dónde viene esta tradición y cómo podemos aprovecharlo en casa. Y si crees que el siguiente contenido es demasiado girly para ti, recuerda que los samuráis meditaban haciendo arreglos florales
Eres importante
Dedicar unos minutos a ponerse una mascarilla facial va más allá de la búsqueda de resultados estéticos. La construcción de un ritual nos desacelera, nos cuida y nos dice: “hey, te dedico tiempo, porque eres importante.”
A cada cual lo que le funcione: poner música al llegar a casa, afilar los cuchillos antes de cocinar o ponerse el chándal cómodo para jugar a la Play.
Para mí, es encender una —o muchas— velas, prepararme un té (o abrir un vino), ponerme la mascarilla y leer un buen libro mientras suena música lo-fi en YouTube.
Fue buscando una receta de mascarilla para conseguir luminosidad —ese efecto piel de mochi— cuando descubrí que existía todo un fenómeno viral en redes sociales en torno a este ingrediente.
En TikTok, el hashtag #ricewater (agua de arroz) supera los 986 millones de visualizaciones, y la receta en la que me inspiré —y que te cuento más adelante en este texto— acumula más de 15 millones de reproducciones.
Sin embargo, el arroz se ha utilizado con fines cosméticos durante siglos, y sus beneficios se han trasladado a los productos de cuidado de la piel contemporáneos.
Qué dice la ciencia
Beneficios del arroz para la piel
Se han identificado diversos componentes activos del arroz, entre ellos compuestos fenólicos, betaína, escualeno, tricina y salvado de arroz.
Estos ingredientes derivados del cereal han demostrado ser antienvejecimiento, antiinflamatorios, fotoprotectores e hidratantes. La literatura científica sugiere, además, que son seguros, no irritantes e hipoalergénicos.
Con la creciente demanda de sostenibilidad ambiental, la industria cosmética recurre cada vez más a ingredientes naturales con alta bioactividad y eficacia.
Los ingredientes extraídos del arroz y de sus distintos componentes poseen un amplio potencial de aplicación en cosmética y dermatología, gracias a sus propiedades hidratantes, antioxidantes y reparadoras.
El eje intestino-piel:
Cada vez más estudios confirman lo que la sabiduría popular y la cosmética más consciente vienen diciendo: lo que es bueno para tu intestino es bueno para tu piel.
El llamado “eje intestino-piel” (gut-skin axis) describe la conexión directa entre la microbiota intestinal, el sistema inmunitario y la salud cutánea.
Cuando el intestino está equilibrado, la inflamación sistémica disminuye y la piel lo refleja: luce más luminosa, uniforme y resistente.
.El intestino no solo controla la digestión: también influye en el estado de ánimo, la energía y la inmunidad. Por eso, cuidar el microbioma —a través de una alimentación variada, descanso, hidratación y productos que respeten la barrera cutánea— es una forma integral de autocuidado.
Como señala Vicky Tsai, fundadora de Tatcha, “la piel es el órgano más grande del cuerpo y refleja la salud de todo el organismo”.
En esa idea coinciden muchas filosofías orientales de belleza: una piel bella no se logra desde la superficie, sino desde el equilibrio interior.
De dónde viene
En la cultura japonesa, el arroz no es solo alimento: es una forma de energía divina.2
Según la antropóloga Emiko Ohnuki-Tierney, los mitos fundacionales de Japón —recogidos en el Kojiki y el Nihonshoki3— relatan cómo la diosa solar Amaterasu entregó los primeros granos de arroz a su nieto, el emperador Jinmu, estableciendo así un vínculo sagrado entre los dioses, la tierra y las personas.
Cultivar y comer arroz era, simbólicamente, internalizar la fuerza vital del sol, una forma de espiritualidad cotidiana.
Mucho antes de convertirse en tendencia en TikTok, era el secreto de las damas de la corte japonesa del periodo Heian, a quienes se decía que tenían el cabello hasta el suelo y una piel resplandeciente gracias a los enjuagues con komenuka (salvado de arroz).
Illustrated Handscrolls of The Tale of Genji. Ryūjo (Tatsujo) Japanese (1594)
Más allá de Japón
Según la revista Tatler Asia, el agua de arroz se utilizaba en las rutinas de belleza de la corte durante la dinastía Joseon. En Corea, el baeksu (“agua blanca de arroz”) formaba parte de los rituales de belleza de la corte Joseon, empleada para aportar luminosidad y suavidad a la piel.
En China, las mujeres del pueblo de Huangluo —conocido como “la aldea del cabello más largo del mundo”— según la citada publicación, todavía utilizan agua de arroz fermentada para mantener su melena negra y brillante.
Receta: cómo usar la mascarilla casera (regla 3-2-1)
3 cucharadas de harina de arroz: ayuda a absorber el exceso de grasa, unificar el tono y suavizar la textura de la piel, con efecto calmante y una ligera acción exfoliante.
2 cucharadas de aloe vera: gracias a su alto contenido en mucílagos, vitaminas y enzimas, el aloe tiene una gran capacidad para hidratar y regenerar la piel, especialmente después de la exposición solar o en pieles sensibles.
1 cucharada de miel: ingrediente ancestral en cosmética natural, actúa como humectante, atrayendo y reteniendo la humedad. Además, posee propiedades antibacterianas y antioxidantes, aportando suavidad y luminosidad.
No soy dermatóloga, solo una persona curiosa que disfruta aprendiendo sobre cosmética y bienestar. Si tienes dudas o una condición concreta de la piel, mejor preguntar a un profesional antes de probarlo.
🪞 Modo de uso:
Aplica la mascarilla sobre el rostro limpio y déjala actuar durante 10 a 15 minutos. Cuando se haya secado, aclara con agua tibia y aplica tu crema hidratante habitual si notas la piel algo seca.
Puedes guardar el sobrante en la nevera —los ingredientes son naturales y se estropean con facilidad— y usarlo dos o tres días después, aún mejor si está fresquito.
🧭 En mi radar
🎥 Un vídeo: Incluye una receta con arroz perfecta si no tienes harina a mano, aquí dejo el vídeo de la youtuber LeeSkin, “Cómo conseguir una piel limpia sin gastar dinero 💸 — 5 remedios caseros coreanos”.
👉 Enlace al vídeo
💧 Una marca:
Aunque en Sephora Canarias aún no está disponible, te invito a echar un vistazo al manifiesto de Tatcha, la marca japonesa que mencioné más arriba. Su filosofía de belleza consciente y minimalista me encanta.
🌾 Dónde comprar harina de arroz en Gran Canaria:
Yo la conseguí en Comercial Yu Fong, una tienda asiática donde suelo encontrar ingredientes especiales para mis recetas.
C. Menéndez y Pelayo, 12, 35006 Las Palmas de Gran Canaria, Las Palmas


🎧 Un álbum para acompañar tu ritual:
Durante esta sesión de mascarilla me acompañó el disco COMO LA PIEL de Rita Payés y Elisabeth Roma (2021) 👉 Escuchar en Spotify
Y si pruebas esta mascarilla, cuéntame tu experiencia o comparte si tienes alguna otra receta o uso no gastronómico de algún ingrediente. Te leo =)
Zamil, D.H., Khan, R.M., Braun, T.L. & Nawas, Z.Y. (2022). Dermatological Uses of Rice Products: Trend or True? PubMed / Journal of Clinical and Aesthetic Dermatology.
Yang, F., Hu, Y., Wu, M., Guo, M. & Wang, H. (2023). Biologically Active Components and Skincare Benefits of Rice Fermentation Products: A Review.MDPI – Cosmetics Journal.
Ohnuki-Tierney, E. (1993). Rice as Self: Japanese Identities Through Time. Princeton University Press.
El Kojiki y el Nihonshoki son las principales obras que recogen los mitos sobre el origen de Japón.










