Recetas fáciles, no more porfavor (leer con acento british)
Cómo cocinar de todo sin levantarnos del sofá: platos fáciles, rápidos, deliciosos, virales… y completamente invisibles, entre reflexiones y recomendaciones
¿Cuántas recetas tienes guardadas en Instagram, Youtube o en el chat de la familia? No sé tú, pero yo tengo incluso grupos para almacenar recetas online: están en mis redes sociales, en documentos en la nube e incluso saltan de la pantalla a libretas y post-it del mundo físico.
Platos fáciles, deliciosos, rápidos, con 3 ingredientes, en solo 2 minutos, con los que triunfarás al preparar la mejor de las tortillas, la receta de la que todo el mundo habla, la más viral, la versión definitiva, que nunca falla, que conquista a todos, ideal para principiantes, sin complicaciones, sin gluten, sin sal, sin azúcar, sin tiempo, sin dolor, sin que realmente te levantes del sofá para dejar de hacer scroll y ponerte a cocinar. Me pregunto si alguna vez ha existido…
Mr. Darcy: “Una mujer debe poseer un amplio conocimiento de música, canto, dibujo, danza y lenguas modernas, además de cultivar su mente con extensas lecturas.”
Elizabeth Bennet: “No tengo reparo en declararle, señor, que me asombra que conozca usted a alguna mujer así. Me pregunto si alguna vez ha existido.”
Pride & Prejudice (2005), dirigida por Joe Wright basada en la novela de Jane Austen (1813)
Igual he sido un poco dura, además, yo misma he usado esas fórmulas para escribir en medios online. Las recetas pensadas para el SEO que encontramos (o que nos encuentran) online hacen todas estas promesas porque responden a las necesidades que nos acucia el mundo moderno: tenemos poco tiempo, estamos preocupados por nuestra salud y queremos disfrutar, es decir, sentir placer.
Las recetas pensadas para que nadie abandone la pantalla triunfan porque, en la era del contenido, la gastronomía que entra por los ojos gana. Hoy, cualquiera con un móvil y una cocina puede empezar a cocinar… o a comunicar. Otra cosa es que sea sencillo y no lleve muchísimo curro.
Cinismos aparte, es algo maravilloso que pueda estar hoy en Canarias aprendiendo a hacer un pollo al curry explicado por una chef desde la India. ¡Bravo internet! Y, sin embargo, necesitaría desdoblarme en 10 Beas y tener días de 1000 horas para poder prepararlas todas y además:
¿Por qué ponerme a compartir recetas en este universo megacompetido con usuarios hipersaturados?
Foto de Lappa Lens
Porque no todo está orientado a un resultado (en serio, soy consciente que mis recetas las leen solamente mis amigas). Y porque me enseña cosas. No soy cocinera, pero me dedico profesionalmente a hablar de muchos temas adyacentes a la cocina y me gusta tener contacto con el alimento, ponerme retos, entender un poco mejor las dificultades y los placeres de estar entre fogones un domingo por la mañana.
“Compartir en lugar de competir me hace más permeable al aprendizaje”
Pues eso, que aquí te dejo mi receta de pasta de calabaza, que mi amiga Paloma dice que es de no sé quién y yo le digo que podemos haber pensado en la misma receta dos personas sin que nadie se copie de nadie. Eso sí, la he probado y está rica, espero que conquiste tu perfectamente independiente paladar y con suerte, le conseguimos 1 visualización más, o un like.
🧭 En mi radar
Un lugar: Buena Onda Café, un sitio muy agradable con toda la vibe playera de Guanarteme, en Las Palmas de Gran Canaria. Lo encontré buscando un lugar donde sirvieran café con bebida de avena y me quedé por sus queques caseros, galletas y desayunos salados. Tiene ese ambiente relajado que invita a quedarse un rato más.



Una serie: The Bear. La nueva temporada salió hace un tiempo (en Disney+), pero la estamos viendo ahora en casa. Sigue siendo una maravilla de ritmo, caos y sensibilidad; una serie sobre cocina que, en realidad, habla de todo lo demás.
Un libro: El idiota gastronómico, del sociólogo Iñaki Martínez de Albéniz. Un ensayo breve, provocador y lleno de humor que redefine qué significa ser un “idiota” en el mundo gastronómico. Lejos de las trivialidades mediáticas, el autor propone mirar la gastronomía como fenómeno cultural, más allá del plato, atendiendo a esas zonas de penumbra donde realmente se revela su impacto.
El idiota gastronómico (Col&Col, 2023)
Porque reconocer que todos somos un poco idiotas, también está bien. Feliz domingo.






